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M A S I S - Historia (Descendencia)

Actualizado: 22 ago


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"ARMENIA TIERRA QUERIDA" (Sireli Hayastan)

Armenia, cuyo lema: ¨Una Nación, Una Cultura¨, ha estado poblada desde tiempos prehistóricos y según varias leyendas, fue allí donde se ubicaba el bíblico Jardín del Edén. El país está ubicado en la meseta alrededor del monte Ararat. Según la tradición abrahámica, fue el lugar donde encalló el Arca de Noé después del Diluvio. Desde la antigüedad, los arqueólogos han seguido descubriendo nuevas evidencias de la existencia de civilizaciones.



 

¿Quién era el famoso intrépido General Tomás Masís?



 

Foto de era presidencial conservadora, entre los años de 1920 a 1940, durante los gobiernos del

General Emiliano Chamorro, don Diego Manuel Chamorro, don Bartolomé Martínez y otros.


 

Foto de era presidencial conservadora, entre los años de 1920 a 1940, durante los gobiernos del General Emiliano Chamorro, don Diego Manuel Chamorro, don Bartolomé Martínez y otros.



SEÑOR GENERAL Y MINISTRO DON TOMÁS MASÍS Destacado Militar y Político Nicaragüense de la ciudad histórica de

San Jorge - Rivas, Nicaragua.


Preámbulo de la Página-Libro en Facebook: "General Tomás Masís", creada en su memoria por su nieto; Héctor Masís.

Perteneciente al grupo de los llamados Generales de Abolengo, también conocidos como los "barbilindos políticos" de su época, poseedor de un ángel, gracia, don y aire que tocó a todos cuanto encontró en su camino, así adeptos como adversarios por igual, el General Tomás Masís fue en esencia lo que bien podría decirse; un aristócrata del pueblo o un revolucionario de alcurnia. De pensamiento y mentalidad republicanas- conservadora pura y un arrojo y aplomo a la vez pasmosos, con la misma baja estatura física y alto carácter idealista de un Napoleón Bonaparte, siendo aun muy mozo pero lleno de todas las expectativas propias de la juventud, se enroló en las filas de un ejército emergente con el que empezó -sin ostentar grado militar importante alguno- a recorrer el país de un extremo a otro, galopando en su brioso corcel y seguido de sus fieles tropas ya con el tiempo, como si fuera el mismo Cid Campeador entonando su propio épico cantar, y en ocasiones cuando solitario; al mejor estilo del legendario héroe El Zorro, supo cumplir su misión dejando la marca de su propia "Z" en cada hazaña realizada. Buena parte de toda esta epopeya militar suya, se encuentra recogida en la obra escrita de su propio puño y letra titulada: "Memoria de guerra y marina presentada al congreso nacional por el señor ministro general Tomás Masis, 1923" Autor: Tomás Masis Editorial: Managua : Tip. y enc. nacional, [1923] Edición/Formato: Libro impreso : Español (spa) http://www.worldcat.org/.../memoria-de.../oclc/493551820... Curiosamente la obra citada se halla formando parte de todo el rico patrimonio literario de la: Bibliothèque Institut des Hautes Études de L'Amérique Latine PARIS3-IHEAL Paris, 75007 France. 2013 - IHEAL CREDA 28 rue Saint-Guillaume 75007 París, France. tel .: +33 144398660 y +33 144398671 Esta es la misma Biblioteca Universitaria del reconocido en Europa; "Instituto de Altos Estudios de América Latina - Centro de Investigación y Documentación sobre Las Américas", en París, Francia; cuna del célebre conquistador francés General Bonaparte, y país al cual el apellido de este personaje nicaragüense está de cierto modo ligado, según de acuerdo a su Heráldica. WORLDCAT.ORG Memoria de guerra y marina presentada al congreso nacional por el señor ministro general Tomás Masis, 1923 (Book, 1923) [WorldCat.org] https://www.worldcat.org/es
 

La siguiente es otra alocución más en la que el General Tomás Masís, viene nuevamente, (esta vez en un discurso ante el Congreso Nacional y ahora como Ministro de Fomento y Obras Públicas), a hacer un gran despliegue de su inclusive dote para la oratoria, como hombre de letras muy conocedor que además fue, de la política, las leyes y la administración pública de su país, amén de sus bien reconocidas y admirables habilidades muy harto por él exhibidas y demostradas, como el gran estratega militar y el muy bravo soldado heroico que siempre se lució siendo, al mando de sus tropas en el campo de batalla.


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Imágenes de la Revista Norteamericana "PAN AMERICAN MAGAZINE" de Nueva York, en el año de 1912, en donde en su edición del Volumen 14 / Páginas 27-32 de su artículo titulado: "PERSONAS DISTINGUIDAS DE NICARAGUA", hace mención, de entre otros notables ciudadanos de la época, del también perfilado prospecto a gobernante; GENERAL TOMÁS MASÍS.


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Personas distinguidas de Nicaragua / (Bloque < 1 > Financiero)



TRADUCCIONES AUTOMÁTICAS DEL TEXTO

HECHAS POR GOOGLE PARA EL ARTÍCULO.

(Izq.) Señor don Pedro Rafael Cuadra. Minister of Finance para el Nicaragüense Gobierno. Pertenece a una distinguida familia de linaje histórico, muchos de cuyos miembros han sido prominentes en los asuntos de la nación. Para el intrincado problema de las finanzas en Nicaragua, Don Pedro Cuadra aporta con una mente entrenada y alerta; el ha estudiado las interrogantes con devoción y habilidad. En ningún momento de la historia del país ha tenido una más seria consideración de lo difícil del problema y lo urgente de su necesidad. El momento presente es el punto de inflexión en los asuntos financieros de Nicaragua, el conjunto a lo inmediato de toda la entera tendencia de su marcha hacia adelante, depende de la solución que el Ministro de Finanzas tiene ahora en su mano como una dura tarea, pero una que a la vez superará su habilidad.
(Der.) J. Andrés Urtecho. Subsecretario de Relaciones Exteriores. El señor Urtecho es un hombre de amplia educación, un verdadero hijo de Nicaragua y firme creyente en su gran futuro. Él es un sonado político, un hombre práctico y un idealista, así como también lleno de ideas para el desarrollo del país en pocas líneas. Él conoce muy bien los Estados Unidos a fondo, habiendo vivido allí por durante varios años. Él es un graduado de la Academia Militar de West Point.

 

2

Personas distinguidas de Nicaragua / (Bloque < 2 > Militar)



TRADUCCIONES AUTOMÁTICAS DEL TEXTO

HECHAS POR GOOGLE PARA EL ARTÍCULO.

(Arriba) General Luis Mena. Ministro de Guerra y Marina, Nicaragua. Un distinguido soldado y líder, el general Mena ha ascendido a su actual alto cargo al pura capacidad, y es un fuerte candidato a la presidencia.
(Abajo Izq.) General Tomas Masis. Un fino soldado de gran carácter, ahora Comandante del distrito de Rivas.
(Abajo Der.) General Emiliano Chamorro. Un héroe popular y activo en revolucionario trabajo contra el Zelaya regime, y también una posibilidad presidencial.

 

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Personas distinguidas de Nicaragua / (Bloque < 3 > Económico)



TRADUCCIONES AUTOMÁTICAS DEL TEXTO

HECHAS POR GOOGLE PARA EL ARTÍCULO.

(Arriba) F. Alfredo Pellas (padre) y C. F. Pellas (hijo) Todos los que conocen Nicaragua escucharán con pesar la muerte en Granada el 11 de junio de F. Alfredo Pellas. Un Italiano de nacimiento, el Sr. Pellas llegó a Centroamérica mientras aún joven, se interesó en los negocios de exportación e importación en Nicaragua y desarrolló grandes plantaciones de azúcar. De él se dice haber amasado una fortuna de más de un millón de dólares. Riqueza no afectó las formas sencillas y amables por las que era tan bien conocido. Se casó con una dama nicaragüense aristocrática de nacimiento, y deja una familia para llorar su pérdida.
(Abajo) Entrada a la San Antonio Sugar Estate. En Chichigalpa, Nicaragua y desarrollado por F. Alfredo Pellas.

 

4

Personas distinguidas de Nicaragua / (Bloque < 4 > Político)



TRADUCCIONES AUTOMÁTICAS DEL TEXTO

HECHAS POR GOOGLE PARA EL ARTÍCULO.

Juan José Zavala. Cónsul de la República de Nicaragua en Nueva Orleans. Se educó en Boston, Mass. Él es el hijo del General Joaquín Zavala, ex presidente de Nicaragua, quien el 1 de diciembre de 1884, firmó en Washington una convención llamada "Convención Frelinghuysen - Zavala", por la cual los Estados Unidos se comprometían a la construcción de un canal a su propio costo, y en vista de lo cual entraría en una "alianza perpetua" con Nicaragua, acordando "proteger la integridad del territorio de este último".
Fue sometido al Senado el 10 de diciembre de 1884. No había sido aprobado por dicho organismo, cuando en el mes de marzo siguiente, el presidente Cleveland lo retiró para volver a examinarlo.
El cónsul Juan J. Zavala es un culto caballero de alto carácter, cuya marcada habilidad y patriotismo lo capacitan para una distinguida carrera.
 

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Personas distinguidas de Nicaragua / (Bloque < 4 > Político)



TRADUCCIONES AUTOMÁTICAS DEL TEXTO

HECHAS POR GOOGLE PARA EL ARTÍCULO.

Doña María de Zavala. La bella y consumada esposa del cónsul Zavala, es una dama nicaragüense, hija de Doctor Urtecho, filántropo y uno de los más prominent médicos de Nicaragua.

 

6

Personas distinguidas de Nicaragua / (Bloque < 3 > Económico)



TRADUCCIONES AUTOMÁTICAS DEL TEXTO

HECHAS POR GOOGLE PARA EL ARTÍCULO.

(Arriba) H. J. Thompson. De la firma de "Labern & Thompson" en León, Nicaragua, C.A.
(Abajo) Cerca de las Minas de Oro "Leonesa"; León, Nic. La carreta sigue siendo el principal medio de transporte en el interior de Nicaragua.

 


Portada de la edición de la Revista PAN AMERICAN MAGAZINE, citada en la publicación arriba hecha de su artículo titulado: "PERSONAS DISTINGUIDAS DE NICARAGUA", con algunas referencias bibliográficas acerca de dicha Revista.
*Idioma: Inglés
*Lugar: Washington, DC
*Orígen: Fundada y durante muchos años editada por WW Rasor, bajo los auspicios de la Sociedad Histórica y Geográfica de las Américas
*Temas: América Latina, Panamericanismo
*Fuente Original: Biblioteca Pública de Nueva York

 

Foto de Publicación con relatos históricos de familia en Página de Facebook: "General Tomás Masís".

Mi abuela paterna; doña María de Jesús Martínez Barrios, esposa y viuda del

General Tomás Masís, junto a mi padre; don Héctor Luis Masís Martínez.


 

UN VICTORIOSO FINAL DE GUERRA..

Y EL COMIENZO DE UN GRAN AMOR...

AMORES DESPUÉS DE LA GUERRA

(Narración de Anécdota por : Héctor Masís)


Basado en hechos de la vida real y enriquecido con el valioso aporte de los fieles recuerdos de la por siempre venerada e infinitamente amada "Mamita Chu"; esposa y viuda del Gral. Tomás Masís, a quien después de muerto guardara ella luto eterno.

´´Era el fin de la guerra, y entraba triunfante de mil y un batallas en medio de un recibimiento apoteósico popular, el General Tomás Masís, después de derrocar a la dictadura liberal del tirano presidente José Santos Zelaya, cabalgando a compás de marcha de victoria junto al resto de los miembros de la plana del estado mayor del ejército revolucionario conservador, compuesto por un glorioso trio de Generales; Emiliano Chamorro como jefe político de Granada, Luis Mena como jefe político de Masaya, y la persona del General Tomás Masís por su parte, como el jefe político del departamento de Rivas.
Luego vinieron los reconocimientos con sus consabidas condecoraciones oficiales a los héroes, y entre muchos vítores y algarabía del pueblo se le ofrecía al General Masís en el Club Social del entonces Casino de Rivas, un acto solemne de bienvenida para agasajarle con todos los honores del caso.
Para ello se decidió escoger de entre todas las alumnas del Colegio de Señoritas de Rivas de la época, regentado por una orden religiosa de monjas, a alguna estudiante representativa que pudiese pronunciar para el General Masís, dignamente y a la altura de tan especial ocasión, un discurso político de memoria y con soltura, cosa que no fue nada fácil de conseguir, ya que casi todas las candidatas pre-seleccionadas en su gran mayoría, si bien cumplían con una cualidad, adolecían de la otra, pues de todas las muchas lindas y distinguidas chicas de sociedad que se considerarían como elegibles, aquellas con notoria capacidad intelectual parecía ser eran, al menos para esto, bastante tímidas, y si se trataba en este caso de las más extrovertidas, estas por su lado no tenían curiosamente tanta buena retentiva.
Fue así como, al no encontrarse entre las jóvenes mayores una que fuera lo suficientemente apta, y apropiada por tanto para este encargo, buscaron entonces entre las jovencitas menores que todavía aún no habían sido tomadas en cuenta, indagando por alguien que se sintiera competente y a la vez que estuviera dispuesta, a lo cual una de ellas respondió con actitud muy optimista y bien determinadamente resuelta, que ella lo haría.
Esta era la estimable señorita María de Jesús Martínez Barrios, “Jesusita” como le llamaban cariñosamente sus padres en casa, una quinceañera quien al poco tiempo después vendría a ser -como por jugada graciosa del destino- la esposa del casi ya cincuentón General homenajeado, e hija a su vez del respetado matrimonio formado por don Francisco Luis Martínez Urcuyo y la señora Eva Angelina Barrios Guerra, ambos provenientes de familias ultra-conservadoras y de lo más selecto de la conocida en aquellos viejos tiempos como la alta sociedad rivense.
Le practicaron, pues, a la muy inteligente y valiente, aparte de bien guapa y hermosa muchacha, la correspondiente prueba con el respectivo formal discurso ya redactado de antemano para ella, prueba la cual pasó sin mayores dificultades que las propias naturales debido a su inexperta edad, realizándose así entonces simultáneo a sus múltiples ensayos con el texto, todos los preparativos necesarios también para la gran gala de su presentación de tan ilustre personaje.
Llegado por fin el tan expectante día para el histórico evento, ahí se encontraba su principal anfitriona ya lista, toda erguida con una esbeltez e hidalguía muy propias de ella, aguardando serenamente ese momento señalado de poder entrar en acción, y así dar por inaugurado el programa, en el que aparte de pronunciar dicho discurso, le tocaría además por si fuera poco, tener que colocarle una banda de honor llena de medallas a aquel flamante caballero militar.
Este, al encontrarse ciertamente algo tenso frente a la inevitable impresión que le debía haber causado un discurso así como ese, en labios de tan audaz jovencita, parado en su debida posición de firme, pero tan tieso como un riel, no le permitía a la apurada muchacha que ya comenzaba a ponerse nerviosa, la menor posibilidad de poder llevar a un feliz término su importante cometido, de colocar al petrificado hombre tan complicada banda, la que para ello debía de dejar atravesando cruzada entre su pecho y la espalda, y por lo cual, a la mitad de un oportuno bullicio de aplausos del ya en ese momento bien encendido público que ella supo muy bien aprovechar, le murmuró bajo casi susurrando a su oído, en tono un tanto mezcla de serio reclamo salpicado con algo de sutil coquetería: “¡Pero señor, levante el brazo!”, haciéndole por poco soltar al que por tanta rigidez ya casi parecía soldadito de plomo, una carcajada que por fortuna supo reprimir a tiempo, y no pasó así de una ligera mueca de risa bien disimulada ante el público presente.
Al mismo siguiente día de los acontecimientos, se le pudo ver ya -a como era de imaginar- al flechado varón en casa de la pícara señorita a visitarla, preguntando a sus sorprendidos padres por la linda muchacha que el día anterior lo había “regañado”, porque -dijo- quería conocerla. Desde esa vez y después de su primer visita, no pudo dejar ya nunca más de seguir poniendo sus pies en dicha casa el General Tomás Masís, quien como todo un tipazo cuarentón que se decía era, fue hasta antes de contraer nupcias con esta audaz damita, tenido como uno de los caballeros solteros más apetecido y disputado por las damas de entonces´´.
 


Referencias sobre algunas principales características, en la fisionomía y la personalidad del General Tomás Masís. ( I )
*Obra: Seudónimos y apodos nicaragüenses
*Autor: Orlando Cuadra Downing
*Editor: Editorial Alemana, 1967
*Procedencia del original: Universidad de Michigan
*Largo: 341 páginas
*Vistas previas de fragmentos de esta referencia en página # 116 del libro

 

LA FAMILIA MASÍS-MARTÍNEZ:

UNA FAMILIA RIVENSA "COSMOPOLITA".

MIGRACIÓN DE LOS MASÍS-MARTÍNEZ

(Relato de Sucesos por : Héctor Masís)


Basado en hechos de la vida real y enriquecido con el valioso aporte de los fieles recuerdos de la por siempre venerada e infinitamente amada "Mamita Chu"; esposa y viuda del Gral. Tomás Masís, a quien después de muerto guardara ella luto eterno.

´´Después de contraer matrimonio “Masís” y “Chú”, a como se llamaban entre ellos mutuamente uno al otro el General Masís y la joven Martínez Barrios, ambos llegarían a procrear juntos los seis hijos que tuvieron, y que en su orden de edad fueron; tres varones (Tomás, Héctor y Edgard) y tres mujeres (Ofelia, Medea y Nelly) todos nacidos y criados en Rivas.
Tristemente diez años llevaba ya su envidiable feliz matrimonio, cuando la muerte le sobrevino encontrándose aún muy lleno de vida al General Masís, a causa de una afectación coronaria que empezó de pronto a padecer en el mejor momento de su vida, habiendo sido ya nombrado antes como embajador plenipotenciario ante el gobierno de Washington, y dolencia la cual lo mantuvo en cama como por espacio de casi un año entero antes de su desafortunado fallecimiento por paro cardíaco, el que de paso dejó a su esposa y su prole entera con todo listo para el oficial viaje hacia los Estados Unidos de Norte América, en calidad de familia diplomática.
Habiendo pues enviudado ella muy joven y a la vez quedado así también con seis vástagos huérfanos a tan temprana edad, (la mayorcita Ofelia de diez años y Nelly la menor con tan solo dos), al llegar la adolescencia vino a dar en cierto modo un nuevo giro sus vidas con el casamiento del primer hijo; Héctor, al cual conocían en Rivas como al “príncipe”, quien era cuarto en orden de nacimiento y el que después de haber contraído nupcias a los diecinueve años con Carmen Delgado de Matagalpa, -hija única del matrimonio Delgado y educada en Paris-, se trasladó a vivir con su madre a esa bella ciudad del norte, llevándose ambos consigo incluso, al resto de sus demás hijos y hermanos respectivamente.
Luego ya de establecidos todos ahí y con el devenir del tiempo, fueron comprometiéndose también algunos otros más de entre los seis hermanos, siempre con ciudadanos matagalpinos e igualmente provenientes de familias de las más renombradas de “La Perla Del Septentrión”, como de hecho lo eran los Delgado; familia burguesa de poderosos comerciantes y grandes terratenientes cafetaleros.
Vino pues y siguiendo pasos en esta misma dirección de su hermano Héctor, la primogénita hija del General Tomás Masís; Ofelia, casó con el doctor en leyes, escritor y poeta Benjamín Zeledón Jr. (Ramírez); hijo del famoso héroe nacional de la historia de Nicaragua, General Benjamín Zeledón Sr. (Rodríguez), y finalmente después ya por último para terminar con estas -en ese entonces- tan atípicas uniones, de un sur conservador férreo con un norte liberal recalcitrante, el tercero de los hijos y mayor de los varones que heredó el nombre de su padre; Tomás, contrae matrimonio con Lílliam Fajardo, hija de una bien honorable y apreciada familia, además de muy distinguida y querida maestra de generaciones.
Cabe hacer mención aquí que en todo este contexto familiar, aun desde antes incluso de haber dejado Rivas la familia Masís-Martínez, ya habíase también unido en matrimonio la hija y hermana menor de todos; Nelly, con el señor Carlos (Chale) Gómez de la familia de los “Gómez y Sarria” de Granada, que era un ciudadano norteamericano de nacimiento, criado en los Estados Unidos, pero que andaba en ese tiempo como parte de una brigada técnica de trabajo, dentro del programa del gobierno norteamericano que estaba encargado entonces de la construcción del colosal proyecto de la Carretera Panamericana aquí en el país, y al término del cual después de una vez finalizado este, salió la pareja recién casada rumbo a New York, U.S.A.
Cierto tiempo después de estar residiendo en aquella ciudad de Matagalpa y ya con los primeros cuatro de sus seis hijos, casados, doña Chú Martínez, por circunstancias particulares que obedecían a algunos planes y proyectos de familia, tuvo con su hijo Héctor en quién ella había delegado para ponerlo a cargo de sus bienes, que viajar a la ciudad de San José, Costa Rica, acompañándoles en este viaje la segunda de todos sus hijos, y segunda también de las hijas mujeres; Medea, la cual estando allá conoció al señor Rodrigo Calzada, costarricense de una de las notables familias de esa querida hermana nación, que en ese momento se encontraba fungiendo como consular de su país en la República de Colombia, y con quien una vez ya casada, juntos partieron hacia la misma ciudad de Nueva York en E.E.U.U. donde ya residía su hermana Nelly como lo mencionábamos atrás, esto mientras su hermano Edgard, popularmente llamado en Rivas con el mote de “El Conde”, y quinto o antepenúltimo hijo de todos, lo hacía de igual modo también en la ciudad capital de Managua, con Violeta Cabrera; una de las hijas del sonado empresario nicaragüense de esos tiempos, don Rafael (Payo) Cabrera.
Con el paso de los años la señora Ofelia Masís de Zeledón, acabó igualmente por unirse junto con sus dos ya señoritas hijas; Agnes y Ligia, al resto de sus otras dos hermanas Medea Masís de Calzada y Nelly Masís de Gómez en Estados Unidos, en donde se quedaron a vivir todas ellas permanentemente como ciudadanas de ese país hasta echar raíces en suelo norteamericano, casándose de último las dos jóvenes solteras con jóvenes ex-marines de guerra condecorados, en el caso de Agnes con Robert (Bob) Webb y en el de Ligia con Paul Lloyd, quedándose así solamente los tres hermanos varones nada más a vivir en Nicaragua, pero ninguno sí de ellos en su natal Rivas, sino que Héctor y Edgard se terminaron estableciendo después de todo al final en Managua con su madre, y Tomás por su parte continuó viviendo siempre al lado de su esposa e hijos en el mismo departamento de Matagalpa donde se conocieron, hasta el final de sus vidas.
Fue así como habiendo emigrado de esta forma dicha familia entera prácticamente, que se vino a perder todo vínculo entre los miembros de ella con su añorado terruño, dejando tras una partida así obviamente, un gran bache de información también en la historia de la rivencidad, lo cual explica que hoy día entre la generación actual de ahí, se conozca demasiado poco -por no decir casi nada- de estos tan legítimos y dignos rivenses como el más, pero quienes siguieron por las circunstancias muy propias que les tocó vivir a ellos en su momento, un patrón bastante peculiar y original, muy diferente al de otras familias más típicas y convencionales como lo fuera por ejemplo; en el caso de doña Carmen Martínez Barrios de Cordón (tía Carmita), misma propia hermana menor de la señora Chú Martínez Barrios viuda de Masís, y que casándose con el señor Augusto Cordón, hijo del famoso gran hacendado de Rivas en aquella dorada época, don Juan Cordón, criaron juntos a todos sus hijos que tuvieron; Socorro (Coco) de Reyna, Carmen (Carmenza) de Torres, Ana Luisa de Jerez y Raúl Cordón Martínez casado con Angelita Llanes, sin haber abandonado nunca el país y uniéndose a la vez toda su ejemplar descendencia, a otras personas de gran prestigio y calidad como ellos, pero nativos todos de ese mismo sin igual y encantador departamento de Rivas.´´

 

Izq. Mi Abuelo Paterno; General don Tomás Masís. Der. Yo; su nieto Héctor Luis Masís


 

Izq. Mi Abuela Paterna; María Jesús Martínez Barrios. Der. Yo; su nieto Héctor Luis Masís


 

Izq. Mi señor padre; Don Héctor Luis Masís Martínez. Der. Yo; su hijo Héctor Luis Masís


Izq. Yo; Héctor Luis Masís B. Der. Mi señora madre; Doña Altagracia Benedith Quiroz.


 

Izq. Yo; Héctor Luis Masís. Der. Mi amada y bella prima-hermana; Agnes Zeledón Masís

Yo; Héctor Luis Masís, con mi dulce y encantadora primer nieta; Agnes Lucía Vega Masís.


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